Oscar Tamez Rodríguez
Por cierto… El regreso a clases presenciales es una necesidad de alta prioridad. Sin embargo, se deben prever las carencias propias de toda escuela pública. Pero si revisamos datos del INEGI en su censo 2020 en Nuevo León tenemos al menos un millón 100 mil educandos de educación básica de los cuales, decenas o cientos de miles no han tenido clases en toda la pandemia. Las razones son imputables a las familias de alumnos y a los mismos maestros. Urge regresar pues al menos el 60% de ese millón cien mil mejores tienen un grado de rezago en su aprendizaje. No es fácil conciliar salud y educación pero urgen creativos con propuestas tangibles.
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